jueves, 6 de abril de 2017

La chica que es mejor que yo en todo

Hay una chica que es mejor que yo en todo, llamémosla Mary Sue. Puedo tener una idea, puedo escribir, puedo hablar, que Mary Sue ya lo habrá hecho antes y habrá estado mejor. Más complejo, mejor estructurado y más inteligente. Veo lo que Mary Sue hace, leo lo que escribe y oigo lo que dice y me dan ganas de no volver a pensar, no volver a escribir, ni volver a hablar. Para qué. Si lo que ella haga va a estar mejor de todos modos, para qué tengo que esforzarme. 

No va a suponer ninguna mejora para el mundo tener un trabajo mediocre si ya hay uno mejor. Que Mary Sue haga las cosas que yo quiero hacer mientras yo me escondo debajo de las sabanas, pensando que ella es mejor que yo y avergonzándome. 
 
Todos tenemos una Mary Sue. En realidad, todos tenemos muchísimas Marys Sues. Esas chicas a las que admiramos, pero al mismo tiempo envidiamos e incluso odiamos a veces. A vuestros ojos son perfectas, todo lo hacen bien. ¿Y sabes quién no es una Mary Sue? Yo no soy una Mary Sue. Y probablemente tú pienses que tampoco lo eres.

Entonces, ¿quién es una Mary Sue? Si yo no lo soy y pienso que tú lo eres, pero tú piensas que lo es esa chica que se sienta a tu lado en clase de música. Y la chica que se sienta a tu lado en clase de música, cree que lo es su vecina del sexto. Y su vecina del sexto que lo es esa chica a la que sigue en Twitter y a la que a hablado dos veces porque le da miedo que descubra que no es tan guay como ella y que la deje de seguir.

¿Por qué seremos tan capaces de ver nuestros defectos, pero tan poco capaces de ver los defectos del resto? Pero la verdad es que todos tenemos defectos. Me presento: Soy Victoria, odio todo lo que hago y soy incapaz de hablar con gente que no conozco sin que suene poco natural. Soy insegura, tímida y tengo ansiedad a la mínima. Esos son mis defectos. 

Todas somos Mary Sue, pero ninguna al mismo tiempo. Quizá tú seas la Mary Sue de alguien y te reirías a carcajadas si lo supieras porque piensas que de perfecta no tienes mucho. Y en realidad nadie lo es. Cualquier cosa que hagamos: escritura, fotografía, moda, hablar con la gente, nadar, incluso ser atractivas, simpre habrá alguien que lo haga mejor que nosotras y eso no nos tiene que impedir hacerlo. Porque siempre pondremos algo nuestro en todo lo que hagamos, mejor o peor, no importa. Nuestro. Y eso aportamos al mundo y eso nos aporta el mundo a nosotros. Y es suficiente.

No dejéis de hacer cosas porque no sois lo suficientemente buenas, haced lo que podáis y lo que no podáis no lo hagáis. Que lo que no podáis hacer, lo haga la de al lado. No compitamos entre nosotras. Simplemente crezcamos juntas. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario