martes, 27 de febrero de 2018

Los hombres que no respetaban a las mujeres


Hoy os voy a hablar sobre un tema que muchos hombres no quieren comprender: el consentimiento. Porque ha vuelto a pasar, señores, otra de mis amigas ha sido acosada sexualmente en una discoteca. Sí, otra. No es la primera vez y daría lo que fuera para que fuera la última. No nos sentimos seguras, no estamos seguras. Quizá cuando salís de fiesta vuestra finalidad sea follar (sea cual sea nuestra opinión al respecto), la nuestra es sobrevivir.

¿Qué es el consentimiento? El consentimiento es un SÍ. Con mayúsculas. SÍ. Creo que parte de vuestro problema es que no sabéis que las mujeres podemos decir SÍ. No sabéis que cuando queremos cualquier cosa con un tío decimos SÍ. Y cuando no decimos SÍ, es un no. Pero se me ocurre que quizá sí lo sabéis, quizá sí sabéis que no queremos nada cuando no decimos SÍ, quizá lo sabéis y os da igual. Mi amiga no dijo SÍ. Mi amiga no tenía ningún interés en el hombre en cuestión y él lo sabía, sé que lo sabía.

Porque un acoso sexual no viene siempre por parte de un desconocido, esta vez no lo era. Todo lo contrario, se podía considerar un amigo, no uno cercano, pero un amigo. Uno de esos amigos tímidos que están siempre callados y sin moverse hasta que se toman unas copas (esos son los peores). Uno de esos que se consideran feministas pero en realidad solo son una basura machista. Uno de esos amigos con los que habíamos estado hablando justo antes de entrar en la discoteca sobre que no queríamos que ningún tío se nos acercara aquella noche. La solución para aquel hombre no fue dejar a la chica en paz, chica que había dejado claro una y otra vez que no quería nada, sino emborracharla. Cada vez que iba a la barra pedía una bebida para él y otra bebida para ella (ninguna para el resto de personas del grupo que bailaban alrededor), incluso le preguntaba cuántas copas había bebido para llevarlas controladas. 


Y en un momento de la noche, cuando ella estaba lo suficientemente mal, decidió lanzarse. No sabéis cuánto me alegro de que esa chica no estuviera sola, de que hubiera gente que se dió cuenta de lo que estaba pasando y la ayudaran a alejarse de él, pero también me pregunto: ¿qué hubiera pasado si no llega a haber nadie? ¿Qué hubiera pasado si directamente nadie se hubiera fijado? 

A otra amiga le pasó eso hace tiempo, ¿sabéis? estaba bailando con un tío que la tocaba y agarraba y que no paraba por mucho que ella intentara defenderse. Esto pasó delante de muchísima gente en medio de una discoteca y nadie hizo nada para pararlo. Yo no estaba ahí esa noche, yo no conocía al tipo, pero quise hacerle daño, quise hacerle tanto daño como él le había hecho a una de mis mejores amigas. Ahora ha pasado de nuevo, yo estaba ahí, conozco al tipo y no puedo hacer una mierda. Mi amiga nos ha pedido a los que lo sabemos que no hagamos nada, está cabreada, asqueada, pero no quiere montar un drama, no quiere destrozar la vida social de ese chico (que os digo yo que no solo podría jacerlo, sino que también le estaría bien merecido). Así que yo veo todos los días su cara y no puedo hacer una mierda. Sé que es muy probable que salgan de fiesta otra vez (esta sin las personas que podemos pararlo) y de que vaya a más y tampoco podré hacer nada.

Así que por favor os lo pido, dejad en paz a mis amigas. Enrollarse es cosa de dos, las dos partes tienen que estar completamente de acuerdo. No es insistir a nadie, no es "si cae, cae", no es un premio para vosotros, ni una desgracia para nosotras, es consentimiento. Si la chica dice otra cosa que un "SÍ", si tenéis que convencerla o peor aún, emborracharla, eso es un NO. Eso no es enrollarse, eso es acoso sexual y si llegara a más, violación. Y si no sois capaces de liaros con nadie a no ser de que sea acosándola: os jodeis y no os liais.



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